Churchill decia que las victorias tienen muchos padres, mientras que las derrotas son huerfanas, pues en este equipo, tanto las victorias como las derrotas tienen muchos padres, aunque en el caso que nos acontece, los padres de esta victoria son claramente dos, el josito y el diego, los cracks del equipo. El jose y yo, simplemente somos la infanteria que tiene que allanar el camino para los tanques (Diego && Josito) que teniamos escondidos durante la primera vuelta. Simplemente cumplieron con su cometido de arrollar y desmoralizar al enemigo. Es lo que tienen los cracks.
Aunque el principio pintaban bastos, porque amenazaban con darnos la partida por perdida por no aparecer mas que el pobre Diego, al final empezamos. Tengo que decir de antemano, que el que escribe llego bastante tarde, pero todo tiene su explicacion, salia de un examen. Por cierto, del examen salia que bueno, hay posibilidades, ya sabeis, en la fina linea que separa el aprobado del suspenso. Pero eso es otra batalla, que no tiene lugar aqui.
Primero analizaremos el lugar donde nos enfrentabamos al enemigo. Se trataba de un bar dificil de localizar en el google. Asi que hubo algunos momentos de panico para ubicar el sitio concreto. Yo diciendo, no llego al bar, nos la dan por perdida, y logicamente me echarian las culpas a mi, y ya me veia yo arrastrando el estigma de la derrota, encarnada en mi persona. Vamos, que iba a entrar a la catedral, a tomarme unas gaseosas, y todo el mundo señalandome con el dedo, como los leprosos. Pero al final pude llegar a tiempo.
Pues lo dicho, yo llegue con la partida comenzada, y la cosa no pintaba mal, habiamos ganado la primera partida en el 301. Puff no puede ser, el dia anterior ganamos la partida, y ahora comenzabamos con victoria el 301. Y encima sonaban de fondo los Iron Maiden. Que mas se puede pedir para el inicio de una noche de dardos magica. Asi que a jugar se ha dicho, llegue y al 301 que me toco con Diego, y la ganamos. Yo flipaba digo, este no soy yo, hemos ganado dos partidas del 301. Y de banda sonara para la victoria los Warlock, el all we are na na na ..... nada, esto hay que remojarlo con un zumo de cebada, asi que me dirigi a la barra, con el paso sereno y confiado de los ganadores, donde pedi mi mahou de costumbre. (aunque fuese san miguel da igual)
Despues de estos puntos iniciales de moral inyectados en vena dentro del equipo, llego el esperado bajon que tenemos en esta liga. Perdimos las dos siguientes partidas de 301, sin muchas posibilidades. Empezaba a planear la derrota, con su siniestra sombra, en los miembros del equipo. Aunque el portador de la antorcha de moral, era Diego, que nos animaba a todos.
Luego empezamos las rondas de cricket, y las dos primeras tambien cayeron del lado de nuestros enemigos. Aunque hubo una partida de cricket, del Diego y del Jose, que estuvieron a punto de ganarla, la derrota se nos infiltro dentro de nuestras mentes y dardos. Pero teniamos a nuestro gran valedor de moral, Diego que estaba apoyado por Josito, diciendonos que no pasa nada chavales, que esto lo ganamos.
Todavia sonaban en nuestros oidos los ecos epicos, de la victoria del dia anterior. Y asi, en un rinconcito profundo dentro de nuestras mentes teniamos la esperanza de la victoria.
Jugabamos la partida definitiva del fracaso o de la futura gloria el Jose y yo. Logicamente al cricket. Y ahi es donde se noto esas jornadas maratonianas de dardos en casa, donde nos entrenamos entre gaseosa y gaseosa. Desde aqui quiero hacer un llamamiento al entrenador de este equipo, para hacer una concentracion en benidorm, ibiza o un sitio de ampli tradicion de dardos, como hacen los equipos de futbol. Alberto, un viaje aunque sea a las Canarias para concentracion de la segunda vuelta..................
Sigo contando la partida, que me he desviado imaginando futuros paraisos llenos de dianas y playas. Pues el Jose y yo, al final con una actuacion estelar mia,(ya que escribo yo me hecho flores no??), donde di 2 triples 18, ganamos.
La sensacion que empezaban a traslucir nuestras caras era de ¡chicos, esto esta ganado, vamos a ganar¡. Ademas jugabamos con las bazas de que la partida definitiva para empatar la jugaban el Diego y el Josito. Pues logicamente, como los cracks que se crecen en las ocasiones grandes, estos dos, reventaron ahi la partida, ganandola. Tambien se veian caras de preocupacion en el equipo contrario, al ver que eramos los ultimos y teniamos que jugar la partida de desempate. Supongo que por sus cabezas tendrian la sensacion de esto no puede ser verdad, que habian ganado 4 partidas seguidas, y les acababamos de empatar. Creo que eso les perjudico para la gran partida final.
Y aqui llega el final, que como no podia ser de otra manera, tenia que ser un final epico, glorioso y emocionante. Todo el bar se paro, no se oida nada, solo sonaban los Manowar por los altavoces. Banda sonora muy apropiada para la epica. Jugaban la partida de desempate el Diego y el Josito, y por parte contraria, creo recordar que fueron Pelox, y Humilde. Hay que reconocer que el equipo rival era muy bueno, uno de los dos, no recuerdo bien, le habiamos visto trincharnos a base de triples, diciendo nosotros que era imposible, meter tantos triples. Pues la partida empezo de color naranja, pero segun transcurria la partida, se cambiaron las tornas, y tenia color local. Habia nervios, presion y angustia, hasta nos fumabamos hasta las etiquetas de las cervezas. Pufff¡¡¡¡¡ era todo pura emocion. Asi hasta que nuestros cracks cerraron todo, y el Josito, creo recordar, cerro la diana.
Habiamos ganado a los segundos, increible, impresionante, sin palabras........ Y justo llego nuestro entrenador, que lucia una sonrisa de oreja a oreja, segun le ibamos narrando los hechos de nuestra segunda victoria. No puede ser, hemos ganado a los segundos.
Asi con ese sentimiento de felicidad controlada (no jugabamos en casa), nos pusimos a hechar unos futbolines. Ya daba igual ganar al futbolin o perder, eramos felices. Incluso, se pusieron a jugar unos lugareños contra Alberto y yo al futbolin, donde nos barrieron, pero estabamos contentos.
Bien, esta ha sido la narracion de una noche victoriosa, donde la punteria y la suerte se adueñaron de nuestros dardos. Donde salimos con la sensacion de ser invencibles, de que se pongan los primeros, que los ganamos. Creiamos tocar las nubes, y pensar que la luna era una diana.
Sin mas, se despide Tejero.